De base lleva un bizcocho madó de avellanas (me encanta). Esta vez no tenía ganas de hacer los profiteroles así que los compré hechos y los rellené de nata. La tarta es de mousse de caramelo con pepitas de chocolate que, dicho sea de paso, es una de mis mousses preferidas.
Lleva un brillo espejo de chocolate que también me gusta mucho y la decoración es de chocolate blanco y trufas surtidas
Estoy bastante contenta con el resultado de la tarta. Me encanta la idea de los profiteroles. Al corte la tarta queda genial. Mirad, mirad...
Apetecible ¿verdad?
Como me sobró mousse de caramelo y nata montada decidí hacer otra tarta: mismo sabor, distinta decoración
Los abanicos de choco blanco también los hizo mi compi. ¡¡¡Qué poco me gusta trabajar con chocolate aunque que rico está!!!
Detalle de la decoración de esta tarta
Detalle de la decoración de esta tarta