Un corazón verde puede quedar algo raro ¿no?, pero es que tenía que aprovechar todo el fondant de ese color que me había sobrado de hacer la tarta de cumpleaños de mi padre. A ver, situándonos en el tiempo, el año pasado después de hacer mi primera tarta fondant en el curso con Mariló , fue el cumpleaños de mi padre y como su tarta era verde, pues de ahí viene el fondant sobrante. Como ya he dicho en alguna ocasión, esto engancha y cualquier excusa es buena para hacer una tarta, y que mejor ocasión que el cumpleaños de un amigo. Recuerdo que yo estaba de vacaciones, ese día me iba con unos amigos(entre ellos la pareja del cumpleañero) a la piscina y por la mañana muy tempranito me levanté, como la noche anterior dejé hecho el bizcocho de chocolate relleno de dulce de leche, sólo tenía que decorarlo. En esta tarta pude estrenar algunas cosas que había comprado, como el molde en forma de corazón, algunos colorantes y boquillas de decoración. Por eso esta tarta tiene esta forma, y los bordes de abajo y las letras están hechas con glacé real utilizando algunas de esas boquillas. Qué buen día, en la piscina genial nos hartamos de reír. Enrique (el cumpleañeros) estaba trabajando y le dijimos que se pasara por mi casa cuando terminara. No se esperaba nada y le sorprendimos con la tarta, unas amigas mías y cantándole el "Cumpleaños Feliz" ¿qué menos, no?
sábado, 19 de marzo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario